Este restaurante ha cerrado permanentemente.
El sabor salado característico del aire costero puede abrir el apetito de mariscos y, en el famoso complejo de Puerto Pollensa en el norte de la isla, está presente en los menús de la mayoría de sus restaurantes. Sin embargo, no todos los platos de mariscos se crean igual y, si vuestros gustos se decantan más por la alta cocina, nuestra recomendación secreta es La Celtika.
En el Carrer de la Verge del Carme – paralela, e inmediatamente detrás de la carretera junto al mar – La Celtika se encuentra entre una variedad de restaurantes, cafeterías y bares. Este pequeño restaurante cuenta con un exterior sencillo pintado de blanco y un menú en forma de pizarra a ambos lados de la puerta de entrada.
La terraza delantera tiene sitio para 12 comensales y en el interior puede acoger a 12 más, donde se puede ver en vivo al cocinero/jefe de origen británico Yann Prigent mientras elabora sus platos en la cocina abierta.
Tras haber trabajado en Galicia durante ocho años, Yann abrió aquí su restaurante francés de alta cocina en el año 2013, y desde entonces ha obtenido excelentes críticas en páginas como TripAdvisor (que ha galardonado a La Celtika un Certificado de Excelencia).
En 2016 el habilidoso chef enfocó su cocina a pescados de origen local y otros mariscos. “Me di un paseo por el puerto y no pude encontrar ninguna buena marisquería por la zona”, explica. En la actualidad, también contacta con proveedores locales (y en ocasiones nacionales) para obtener otros ingredientes frescos de temporada, producidos de forma ecológica y sostenible en la medida de lo posible. Aunque la mayoría de sus ingredientes sean de Mallorca, las técnicas culinarias y los platos hermosamente presentados de Yann son inequívocamente franceses.
Este año, La Celtika ofrece únicamente un menú degustación de siete platos, con aperitivos adicionales, pan ecológico y mantequilla francesa, y pequeñas pastas posteriores al postre. Yann explica cada plato a medida que los sirve y, por si os interesa saberlo, también habla inglés. Los platos varían en relación a la disponibilidad de los ingredientes, en lugar de seguir una frecuencia establecida.
La combinación de la exquisita gastronomía con un buen vino tiene un coste adicional, pero también existe la posibilidad de elegir de entre los vinos del menú. Nos encantó la idea de que Yann hubiera mejorado su oferta de vinos esta temporada, añadiendo más vinos de Mallorca. Basando su cocina ahora en el marisco, la mayoría de los vinos son blancos y más de la mitad de ellos provienen de bodegas de la isla.
Si te decantas más por un descarado vino tinto acompañando al pescado, la carta incluye algunos de ellos, que además de ser de Mallorca y de la Península, también incluye champán y vino blanco francés.
Si has abierto tu apetito para una cena de mariscos en La Celtika, otra recomendación secreta es la de reservar con antelación…