Como ya es tradición, la Familia Real Española, se traslada hasta Mallorca para disfrutar de unas semanas de vacaciones de verano. El recién proclamado Rey, Felipe VI, su mujer, la Reina Letizia y sus adorables hijas, la Princesa de Asturias, Leonor y la Infanta Doña Sofía llegaron a Palma hace dos días.
La familia dio la bienvenida a periodistas y fotógrafos en los jardines del Palacio Marivent, donde posaron para algunas fotos familiares. Retomando una tradición, que había cesado en 2007, los reyes quisieron abrir las puertas del palacio para evidenciar su cercana conexión y compromiso con el Gobierno Balear.
“Gracias a Mallorca por permitir que pasemos aquí unos días, que es un trozo de cielo en la tierra”, expresó el Rey Don Felipe VI.
El miércoles, el rey Felipe VI se presentó en la ‘Copa del Rey’, capitaneando uno de los veleros y navegando por unas horas. El jueves, la familia real recibió a 300 invitados en el Palacio Almudaina en Palma. Con el fin de acercar a la ciudadanía a la corona, la familia real no sólo convocó a políticos y miembros del gobierno, como de costumbre, sino que también a sindicalistas, escritores, atletas y estudiantes brillantes, entre otros. Doña Sofía se mostró junto a los reyes en la entrada del palacio, dando la bienvenida a cada uno de los invitados al palacio.
El día sábado, el rey Felipe VI llegó hasta la entrega de premios de la ’33 Copa del rey MAPFRE’, repartiendo trofeos a los euqipos ganadores por primera vez desde que fue nombrado Rey. El lunes el Rey y la Reina junto a sus hijas visitaron Raixa, una finca situada cerca de Bunyola, sitio en el cual un mapa interactivo de la Serra de Tramuntana llamó la atención de las princesas, quienes se entretuvieron con él.
La familia real está haciendo un claro esfuerzo por combinar tradición e innovación, mostrando su interés por las Islas Baleares y disfrutando de sus vacaciones.